Es complicado llevar a cabo una revisión del año 2020 y quedarse con buen sabor de boca.
Si tuviéramos que definir el año con una palabra serían palabras como: reto, incertidumbre, impensable, encierro, miedo… Ha sido un año muy complicado e inesperado para todos.
Hay familias que han tenido que decir adiós a personas muy queridas, amigos y familia que apenas han podido disfrutar l@s un@s de l@s otr@s. A nivel laboral, ha habido muchos despidos, ERTES e inestabilidad. El miedo y la incertidumbre se ha apoderado de gran parte del año y no ha sido un año fácil.
Pero ¿qué nos llevamos del 2020?
Echando la vista atrás, creo que cada un@ de nosotr@ hemos aprendido este año. Y no una cosa, sino que hemos aprendido mucho.
- Hemos descubierto algo: ya sea de nosotr@s mism@s, de nuestra familia, alguna habilidad a la que no habíamos prestado atención.
- Hemos aprendido a parar, a estar en casa, a cuidarnos, a no ir corriendo a todas partes pegad@s a un reloj.
- Hemos visto lo verdaderamente importante: la familia y los amigos. Ya lo dice la canción, nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.
- Hemos creado nuevas formas de hacer las cosas: desde la compra, celebrar cumpleaños hasta la comunicación con los seres queridos.
- Hemos redescubierto cosas que habíamos olvidado: los juegos de mesa, disfrutar en la cocina, charlar con la gente a la que hace tiempo que no ves…
- Hemos echado de menos cosas que dábamos por sentado: un abrazo, una visita sorpresa, un café con los compañeros, incluso la sonrisa de un@ desconocid@ por la calle.
- Hemos demostrado que juntos, podemos.
Asi que os animamos a que, de cierre de año, pongamos el peso en aquellas cosas que, a pesar de las circunstancias, si han podido llevarse a cabo, aquello que hemos aprendido y no en lo que no hemos podido hacer.
Hemos superado este año 2020, que indudablemente, ha sido un reto. Ha habido momentos muy duros, pero lo único que podemos hacer es intentar sacar lo bueno del año y seguir adelante, recuperar fuerzas para el año 2021 con todo lo aprendido.
