Hay que reconocer que el año 2020 ha sido un año de choque para todos. A nivel individual, laboral, social, familiar, y también, de pareja.
En un principio, el cambio fue drástico. Las parejas sufrieron mucho: o no podían verse porque estaban a distancia o se encontraban pasando mucho tiempo juntos en espacios reducidos.
Pero ese confinamiento tan estricto que se dio hace unos meses, sigue estando presente y ha hecho que cambiemos muchas rutinas. Actualmente, pasamos más tiempo en casa, hacemos menos planes sociales. Parte de esto, la tensión se va acumulando y se añaden otros factores como puede ser la inestabilidad laboral o económica y la constante preocupación por nuestra salud y de nuestros seres queridos.
El agotamiento emocional que llevas arrastrando todo este 2020, se ve reflejado en todas las facetas de nuestra vida, especialmente en nuestras relaciones de pareja. Las relaciones hay que cuidarlas, más incluso que antes.
¿Qué podemos hacer?
- Tener momentos para un@ mism@. Encontrar un rincón y una actividad que sea nuestra. Cuidar nuestra intimidad y nuestro espacio es fundamental para estar bien con nosotr@s mism@s, lo que permitirá una relación fuerte y sana. Una pareja es la unión entre individuos y debemos cuidarnos como persona y como pareja
- Buscar momentos para “estar juntos” donde compartimos con la otra persona. Estamos mucho más tiempo juntos, pero eso no implica “pasar tiempo juntos”. Estar callados delante del televisor no es pasar tiempo juntos, sino estar juntos todo el rato. El día a día y la rutina a veces hace que se nos olvide esto.
- Buscar un balance equitativo en las tareas de la pareja que sea compatible con la vida laboral de ambos individuos. Las formas de trabajo han cambiado mucho en algunos casos y quizá hay alguno que tiene mayor flexibilidad horaria, pero menos tiempo físico. El equilibrio en las tareas es fundamental. Quizá incluso puede verse modificado de forma semanal o aprender a distribuir las tareas que deben llevarse a cabo.
- Expresar lo que necesitamos y lo que sentimos antes de llegar a explotar. La comunicación en la pareja es un pilar básico. Si no somos capaces de decirle a la otra persona qué me pasa y cómo puede ayudarme, no podemos esperar que nuestra pareja saquee la bola de adivino y encuentre ahí las respuestas.
- Contar con el apoyo y el cariño de amigos y familiares. Tener amigos y familiares fuera de la pareja, sólo nos enriquece, aportándonos otros puntos de vista y otras experiencias a las que vivos con nuestra pareja.
Lo mismo se puede aplicar a aquellas parejas que se han visto separadas por fronteras o cordones sanitarios. Cuando no convives con tu pareja, la situación puede resultar más costosa porque a veces es más complicado sentir el apoyo de tu pareja. Pero a través de la búsqueda de momentos para estar juntos, una buena comunicación y una buena base de amigos y familiares,
¿Qué debemos evitar en estos momentos?
- Los juicios y las exigencias. Como hemos dicho, es un año complicado a nivel personal. Cada uno esta sobrellevando la situación como mejor puede. Mostremos paciencia con nuestra pareja y hagamos que se sienta comprendido y apoyado.
- Cortar las ideas de crecimiento y de desarrollo del otro. Los momentos de crisis son momentos de crecimiento. ¿Quién no ha intentado aprender a cocinar, un idioma o torra un instrumento en estos meses? Impulsemos a nuestra pareja a su mejor versión y tendámosle una mano cuando no tiene fuerzas.
- Desvalorizar la experiencia emocional que la otra persona esta teniendo. Hay muchas cosas que afectan a nuestra forma de enfrentarnos a una situación como la que estamos viviendo. Esta la personalidad, nuestros hobbies, nuestras necesidades y nuestras rutinas previas. No todo el mundo tiene por qué estar asumiendo de la misma forma que nosotr@s tanto cambio.
- Limitarnos a hacer siempre lo mismo en pareja. Busquemos otras actividades que no sean salir a cenar, ver una película en e sofá, jugar siempre al mismo juego de mesa… hay infinidad de cosas que podemos hacer juntos. Descubrámoslas!