La psicología, como disciplina independiente, surge a partir de otras, como la medicina o la filosofía. Por
eso, hay tantos tipos de terapias que se ofrecen hoy en día. No todos los psicólogos trabajamos de la
misma manera. Hay algunos que se basan en el origen de la problemática para la intervención; otros, nos
basamos en los elementos que mantienen el problema en el día a día del paciente.
En ConEmoción, nos basamos en la Terapia Cognitivo Conductual como marco de referencia en nuestros
tratamientos.
La Terapia Cognitivo Conductual se desarrolla a partir del método científico y utiliza técnicas que han
demostrado su eficacia empíricamente. Las intervenciones no son “invento” del profesional, sino que, son
un plan establecido al comienzo de la terapia, con técnicas sacadas de la investigación científica.
¿Cómo funciona la Terapia cognitivo Conductual? En este tipo de terapia, el propósito es ir modificando
actitudes, pensamientos y comportamientos que son un problema o generan dificultades de adaptación.
También se enseñan nuevas herramientas que permiten una mejor adaptación a los problemas del
paciente
El terapeuta diseña un plan de intervención y lo aplica. Para la psicología cognitivo conductual, lo
importante son los problemas actuales y no el cómo y cuándo hayan aparecido.
Las intervenciones intentan que el paciente adquiera habilidades que pueda utilizar por sí mismo en el
futuro. La estrategia es dotar al paciente de herramientas y enseñarle el cómo y cuándo usarlas y dirigir el
aprendizaje de las mismas. Esto hace que el paciente no genere dependencia hacia la terapia, ya que, si
el aprendizaje ha sido bueno, será capaz de implementar las herramientas en futuras situaciones.