diciembre 23, 2018

Entrevista a Asier de la Iglesia: "No esperes a que pase la tormenta, aprende a bailar bajo la lluvia"

Hoy tenemos el placer de ofreceros una entrevista muy especial a un gran deportista. Asier de la Iglesia es un ejemplo de superación. Diagnosticado de Esclerosis Múltiple, a sus 35 años, cuenta con varios premios por su compromiso, dedicación y promoción de la salud. El guipuzcoano es jugador de baloncesto de la liga EBA y nos cuenta cómo es su día a día con la EM:

  • ¿Cómo fueron los comienzos de la enfermedad? ¿Con qué síntomas tienes que pelear a diario?

Al principio me tocó asumir que tenía una enfermedad y los síntomas que la acompañaban. En mi caso, no tengo sensibilidad en la piel, tengo que evitar coger cosas muy calientes o muy frías y cuchillos porque me puedo cortar. Al jugar al baloncesto, tengo que tener cuidado, porque no siento el balón. También tengo problemas de vejiga y he perdido el 40% de visión de un ojo. Pero al final, puedes pasar el día quejándote o pensar en que tienes otras muchas cosas buenas y seguir adelante.

  • Tras el diagnóstico, ¿En qué te ha cambiado la vida y qué crees que has dejado de hacer?

No he dejado de hacer nada por mí mismo, pero sí que me ha cambiado la vida completamente. Tuve que buscar un trabajo ordinario, trabajo en un taller con personas con discapacidad, porque en el baloncesto nadie me quería fichar. Por un diagnóstico, aunque tú te veas bien, nadie te quiere fichar y tu vida cambia de un día para otro. Pero como actualmente estoy muy involucrado en proyectos solidarios, mi vida es completamente diferente a la que tenía antes. El desconocimiento y los miedos de la gente sobre la enfermedad es otra de las cosas que hace que tu vida cambie.

  • Psicológicamente, ¿crees que ha tenido mucho impacto el diagnóstico? ¿Cuál es la emoción que más ha aparecido en todo proceso?

Pues soy un poco especial. Pienso que nunca hay cosas que son demasiado, soy muy positivo y saco conclusiones de las cosas negativas. Me preocupo de aquello que puedo controlar, por ejemplo, si me emborracho y me caigo, sé que lo puedo controlar porque me he emborrachado siendo consciente de que lo hacía. Pero si me caigo porque mi enfermedad me hace perder el equilibrio, sé que eso no está en mi mano controlarlo, por lo que lo acepto y me acabo riendo un poco de mí mismo. No me preocupa.

No he necesitado ayuda psicológica. Cuando me diagnosticaron acudí al psicólogo de la Asociación de Esclerosis Múltiple, me dijo que me veía bien. No me resulta un problema pedir ayuda cuando lo necesito.

  • ¿Qué es para ti el baloncesto?

Es un espacio donde me siento muy cómodo. Me lo paso tan bien que solo pienso en baloncesto, en nada más. Diría que después de mi medicación, el baloncesto, es la mejor medicina. Hacer algo que me gusta, me llena. Si un día te encuentras mal, en vez de quedarte en casa en el sofá, ese día haces algo que te gusta, seguramente te seguirá doliendo, pero lo pasarás mejor.

Para mí no es sólo el baloncesto, es el deporte en general, me llena. Si no jugara a baloncesto, practicaría otro deporte o jugaría al mus con mis amigos.

  • Los medios de comunicación dieron a conocer que un equipo francés te había rechazado por tener EM ¿Qué sentiste en ese momento?

En el momento me reí, fue muy gracioso. Me querían fichar y me ofrecían todo. Cuando les dije que tenía EM, se echaron para atrás. Cumplía con todo lo que ellos querían, pero por esa cualidad, no me quisieron fichar.

La noticia en los medios de comunicación fue sobre todo una queja que quise hacer públicamente para que se sepa las dificultades que tiene las personas con EM o con una discapacidad, a pesar de cumplir todos los requisitos que piden en ese trabajo.

Hoy en día, para mí el baloncesto lo es todo, pero no me importa jugar con tres amigos en un patio de un colegio o jugar en un campo con tres mil personas. Me lo paso igual de bien en ambas situaciones Mi objetivo no es ser jugador de baloncesto profesional, esa época para mí ya ha pasado.

  • ¿De dónde sacas las fuerzas? ¿Con que apoyos cuentas? Hoy queremos fijarnos en aquellas personas que forman parte de tu vida y te impulsan. ¿Qué palabras dedicarías a las personas que asumen el rol de cuidador y que a veces están olvidados?

En mi caso tengo a mi familia y mi pareja. En mi entorno, no estoy todo el día hablando de EM, sólo hablo en eventos y ponencias. Pido ayuda a los demás para dar visibilidad a la enfermedad y en los eventos. Vender pulsera, camisetas, etc. He tenido la suerte de poder manejar la enfermedad y la llevo bien.

Los cuidadores siempre están olvidados, sobre todo económicamente. Hay que darles valor. A veces los propios pacientes no dan valor al cuidador, es una labor muy importante y poco reconocida. No sé qué decir a un cuidador, no soy cuidador, no sé que palabras podrían servir. Si te las dice alguien que es cuidador, creo que le servirían más porque entiende mejor tus problemas. Lo que yo les puedo decir es que hacen una labor muy importante y deseo que la gente les valore.

  • Respecto al proyecto #BailaconEM, nos gustaría que nos contaras en qué consiste y cómo se puede colaborar.

El proyecto #BailaconEM empezó con la venta de unas pulseras para conseguir fondos para la investigación. Se me fue de las manos, gustó mucho y en la actualidad son camisetas, gafas, vino, etc. Hacemos diferentes eventos solidarios, por ejemplo, dentro de poco tenemos un carnaval solidario en Coruña, una carrera solidaria en León, un torneo de pádel en Madrid. Se han abarcado muchas cosas. El objetivo es recaudar el mayor dinero posible para la investigación.

#BailaconEM ya es asociación sin ánimo de lucro, la idea es hacer una labor para dar a conocer la enfermedad. Seguir consiguiendo dinero para investigación, conseguir psicólogos, dietistas, etc. Para estar sano no sólo es necesaria la medicación, hay que cuidarse en todos los sentidos. Será un proyecto, que aún hay que encajar, pero habrá de todo.

  • La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia te concedió el Premio Mejor ejemplo de superación por tu lucha contra la EM, ¿Qué ha significado para ti?

No estoy muy de acuerdo con estos premios. En diciembre, me dan tres premios seguidos de superación. Los premios de superación no me gustan y he recibido bastantes. Siempre he sentido que no me identifico con este tipo de premios, aunque en parte me he podido superar.

Para sentir que te has superado debes tener un miedo, complicaciones, dudas y al conseguirlo, pues te has superado a ti mismo. Pero en mi caso, yo no he tenido dudas de que no lo podría conseguir. Nunca he pensado que me merezco un premio de superación, aunque haya conseguido cosas que eran difíciles de conseguir.

  • En redes sociales vemos que no paras de acudir a eventos para dar ponencias. ¿Cuál es tu objetivo con las ponencias? ¿Qué quieres transmitir?

Sobre todo, que el mundo conozca lo que es la EM. Todavía hay mucho desconocimiento, porque muchos piensan que saben lo que es, pero no es así.

Que vean que con problemas se puede ser feliz. Que el que tiene una vida maravillosa no es que tenga una vida perfecta, es que se da cuenta de lo que tiene. Por mucho que tengas, si no tienes salud o la familia, el móvil de mil euros no te va a dar la felicidad. Aunque haya personas que piensen que un móvil o un coche caros te la puedan dar.

Muchas veces es más feliz el que menos necesita, hay que valorar lo que uno tiene. Por la mañana te levantas y abres los ojos. Yo una mañana me desperté y no veía nada. Hay que valorar lo que tenemos en el día a día, porque no nos damos cuenta de que la vida no es un día más, es un día menos. Siempre decimos ya lo haré mañana, hay que aprovechar. Tenemos cosas para quejarnos, pero muchas más para disfrutar.

  • Has comentado en varias ocasiones que el baloncesto no te lo quita nadie, y que es tu mayor terapia; ¿Qué consejos darías aquellas personas que acaban de recibir el diagnóstico o que no encuentran las fuerzas para enfrentarse a ellas?

A las personas que les acaben de diagnosticar, que cuando se levanten se hagan a ellos mismo una radiografía para saber cómo están ese día. A raíz de cómo se encuentren, que se preocupen de cómo están en ese instante, que no piensen cómo van a estar en el futuro porque eso no lo sabe nadie. Muchos pacientes están preocupados por cómo van a estar más adelante, nadie te puede garantizar nada. Hay que vivir el día a día y disfrutar, que siempre hay algo que nos hace disfrutar.

 

Queremos agradecer a Asier lo generoso que ha sido con el equipo de ConEmoción, ¡muchas gracias Asier! A vosotros os animamos a que colaboréis con la causa comprando sus pulseras: "No esperes a que pase la tormenta, aprende a bailar bajo la lluvia"

 

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