La discapacidad puede ser cosa de todos en algún momento de la vida. Vamos a hablar de un tipo de discapacidad poco conocida; la discapacidad orgánica.
Es importante saber que no solo se puede nacer con discapacidad, cualquiera puede adquirirla en un momento dado. Según cuando aparezca, hablaremos de discapacidad congénita o sobrevenida. Sus causas son diversas al igual que sus consecuencias.
La discapacidad orgánica se asocia a daños en los órganos internos ocasionados por enfermedades que no son visibles a los ojos de los demás. Algunas de las enfermedades que causan estos daños pueden ser la fibrosis quística, la artritis reumatoide, lupus eritematoso, cardiopatías, diabetes, etc.
Los efectos que generan en las personas que las sufren conllevan un empeoramiento de la calidad de vida de estas y con ello, obstáculos que tienen que superar continuamente. Tratamientos médicos, secuelas psicológicas, falta de reconocimiento por parte de la administración y por la sociedad en general.
Es importante sensibilizar y cambiar la perspectiva que tiene la población ante la discapacidad. Centrarse única y exclusivamente en las limitaciones que presentan la personas con discapacidad, hace que no se avance en la inclusión de estas en la sociedad.
Trabajar en la igualdad y en las capacidades del individuo, tiene como resultado el cambio de actitud ante la discapacidad, dejando de lado la discriminación y creando conciencia hacia estas personas.
